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Volumen 1: Calor Un recorrido por la temperatura

Comprender el futuro del calor comienza con la latitud y la longitud.

Cuando miramos el mapa del mundo, los continentes y los océanos se aplanan, pero la Tierra es esférica y está inclinada, además de girar tanto alrededor de su eje como alrededor del sol. La forma, la inclinación, el giro y la órbita explican las diferencias en nuestros días y noches, las posiciones del sol, las estaciones que experimentamos y las temperaturas para las que nos vestimos

Comencemos en los trópicos.

Alrededor del ecuador, el sol es cálido y consistente. Pensemos en Singapur, que se encuentra en 1° norte.

Narración de
  • Devika Bakshi
5 minutos de lectura

En el día más largo del año, el solsticio de junio, Singapur recibe 12 horas y 12 minutos de sol. mientras que en el más corto, el solsticio de diciembre, son 12 horas y 3 minutos. Dado que Singapur recibe casi exactamente la misma cantidad de energía solar durante todo el año, su temperatura apenas fluctúa.

Singapur

Zona climática
Tropical
Coordenadas
1,4° N
103,8° E
Población
5,7 millones

En Singapur, un día promedio en la década de 1980 tenía una temperatura máxima de 30,5 °C (87 °F) y una mínima de 24,5 °C (76 °F). El mes más cálido, mayo, tuvo una temperatura máxima diaria promedio de 32 °C (89 °F), mientras que el más frío, diciembre, tuvo una temperatura máxima diaria promedio de 29 °C (84 °F). Estas temperaturas suelen resultar incómodas debido a la alta humedad en este clima tropical.

Temperatura de bulbo húmedo

La temperatura de bulbo húmedo se calcula utilizando la temperatura y la humedad. Las temperaturas de bulbo húmedo altas pueden afectar la capacidad del cuerpo humano para autoenfriarse a través del sudor. El bulbo húmedo de 26 °C (79 °F) puede ocurrir a 30 °C (86 °F) de temperatura del aire y 75 % de humedad relativa, o 38 °C (100 °F) y 36 % de humedad. 

La temperatura de bulbo húmedo amplifica el calor extremo, transformando un día caluroso en uno insufrible o, incluso, mortal. Los máximos combinados de calor y humedad generan condiciones sin precedentes en las que se imposibilita el trabajo al aire libre y los espacios interiores deben estar climatizados.

Días por encima de 26 °C de bulbo húmedo

Número de días por encima de 26 °C de bulbo húmedo
  • 0
  • 1-7
  • 8-30
  • 31-90
  • 91-180
  • 181-365

Este mapa de Singapur muestra el número de días al año con una temperatura máxima diaria de bulbo húmedo superior a 26 °C (79 °F) en dos escenarios de calentamiento diferentes.

Como hemos visto en todo el mundo, las noches de Singapur se han calentado más que los días. Esta es una de las muchas formas en que sabemos que el calentamiento de la atmósfera se debe al aumento de los gases de efecto invernadero. La cantidad de energía solar que alcanza la superficie de la Tierra apenas ha tenido fluctuaciones muy pequeñas, pero la cantidad de energía que sale de la atmósfera está disminuyendo, de lo cual se interpreta que las noches no refrescan como solían hacerlo. 2019 fue el año más cálido registrado en Singapur. El día promedio superaba los 32 °C (90 °F) por la tarde, y las temperaturas mínimas nocturnas promediaron los 25,9 °C (79 °F), 1,5 °C más que la media de la década de 1980.

Fairbanks, Alaska, cerca del Círculo Polar Ártico, tiene estaciones extremas.

Mientras que el ecuador recibe una cantidad constante de sol durante el año, las áreas más cercanas a los polos experimentan cambios radicales en el transcurso del año. 

Fairbanks, Alaska

Zona climática
Subártico
Coordenadas
64,8° N
147,7° O
Población
31,551

La latitud de Fairbanks es 65° N, poco más de 1° al sur del Círculo Polar Ártico.

En el solsticio de junio, Fairbanks recibe 21 horas y 50 minutos de sol. El sol no está directamente encima como sucede cerca del ecuador, pero sigue siendo mucha energía en el transcurso del día, por lo que las temperaturas pueden ser bastante cálidas. Sorprendentemente, Fairbanks tiene el mismo récord de temperatura máxima que Singapur: 37 °C (99 °F). 

En pleno invierno, sin embargo, la superficie recibe muy poca energía. El cercano Círculo Polar Ártico, a 66,6° N, es la latitud en la que el sol no cruza el horizonte en el solsticio de diciembre. Fairbanks recibe algo de luz ese día, pero apenas 3 horas y 42 minutos, e incluso entonces el sol no llega a casi a sobresalir por encima del horizonte.

Un coche conduce por carretera hacia las montañas

Con tan poca energía entrante, las temperaturas caen muy por debajo del punto de congelación. La temperatura mínima récord de Fairbanks es de -54 °C (-66 °F)

A medida que el clima de la Tierra se ha calentado, los extremos alcanzados en lugares que ya experimentan una amplia gama de temperaturas se vuelven aún más volátiles de manera predecible. Dado que el gran cambio no es la cantidad de energía que proviene del sol, los veranos apenas suben las temperaturas, mientras que la primavera, el otoño y especialmente el invierno son mucho más cálidos. No es tanto que el Ártico se esté calentando, sino más bien que está perdiendo su frío. 

Por ejemplo, la temperatura máxima promedio histórica para el 1 de diciembre era de -15 °C (5 °F). El 1 de diciembre de 2020, Fairbanks registró una temperatura máxima de 3,9 °C (39 °F)

Número de días de temperatura máxima por debajo de 0 °C (32 °F)

Los días de heladas tienen implicaciones de gran alcance, desde la disponibilidad de nieve derretida para el suministro de agua hasta eventos culturales como los deportes de invierno. Además, con menos semanas bajo cero y menos días extremadamente fríos, el permafrost que ha estado congelado durante miles de años tiene más tiempo y energía para descongelarse, lo que hace que las plantas y los animales muertos atrapados bajo sus capas de hielo se descompongan y liberen su carbono a la atmósfera.

Entre los trópicos y los polos, el clima de Milán es templado.

La latitud de Milán es 45° norte, a mitad de camino entre los trópicos y el Ártico, y su clima es templado, el tipo de clima en que ha vivido la mayoría de los humanos. En el solsticio de junio, Milán recibe 15 horas y 41 minutos de sol, y en el solsticio de diciembre, 8 horas y 42 minutos.

Milán

Zona climática
Subtropical
Coordenadas
45,5° N
9,2° E
Población
1,4 millones

Milán tiene un invierno, primavera, verano y otoño distintos, pero históricamente ninguno de ellos ha sido nunca severo. En el pico del verano, los máximos diarios eran típicamente de alrededor de 29 °C (85 °F). Históricamente, en las profundidades del invierno, las noches caían justo por debajo del punto de congelación, con una temperatura mínima récord de -15 °C (4 °F) en 1956. En el pasado, la temperatura máxima récord de Milán era de unos 37 °C (99 °F), como Singapur y Fairbanks.

 

Distribución de las temperaturas de verano e invierno en Milán

En estos gráficos se puede ver cómo cambiarían las temperaturas de verano e invierno de Milán si las temperaturas promedio globales aumentaran aproximadamente de +1 °C por encima del promedio preindustrial a +3 °C.

En un mundo +3 °C más cálido, el promedio ocurre con menos frecuencia y los extremos se amplían todavía más.

Aquellos lugares de latitudes medias como Milán suelen experimentar una amplia gama de temperaturas durante todo el año, e incluso dentro de una misma temporada, pero a medida que el clima de la Tierra se calienta, las personas que viven en climas templados deben estar preparadas no solo para sufrir temperaturas extremas, sino para que estas presenten mucha más variabilidad. Las olas de calor de verano se están volviendo frecuentes y, en los últimos años, las temperaturas estivales han superado los 40 °C (104 °F). Para climas mediterráneos acostumbrados a temperaturas invernales más frías, incluyendo heladas y nieves, los inviernos son más cortos y significativamente más cálidos.

Mirando hacia el futuro

Los cambios en la temperatura global van a transformar estos lugares familiares en climas diferentes. Si no detenemos las emisiones de carbono, la climatología estable, que tan amable ha sido con nuestra especie, podría transformarse irrevocablemente. Históricamente, los cambios entre climas se han asociado con extinciones a gran escala ya que incluso las especies más hábiles y dominantes no pueden sobrevivir a ciertas condiciones físicas. 

Imagina qué sucedería con todo aquello que hace que la sociedad humana sea especial, como el arte, la agricultura o los deportes, en un mundo tan cálido que nuestros cuerpos no pudieran sudar para refrescarnos o tan frío que el hielo cubriera todos nuestros océanos. Considera el daño a la salud global, la estabilidad política y la economía mundial que se produciría si la Tierra saliera de las únicas condiciones que los humanos han conocido. 

La pérdida de nuestro clima especial afectaría todo lo que conocemos y transformaría irrevocablemente a la Tierra en un lugar irreconocible, en un planeta donde no habría lugar para el ingenio, la creatividad... o la vida humana.

La Tierra de invernadero

A medida que la actividad humana suma gases de efecto invernadero a la atmósfera y la temperatura global se calienta, comienzan a interrumpirse ciclos críticos en el sistema climático de la Tierra. La activación de «puntos de inflexión», como la pérdida de la capa de hielo de Groenlandia o el hielo marino del Ártico debido al aumento de las temperaturas, amenaza con crear una cascada de impactos climáticos y provocar un calentamiento aún mayor

Estas dinámicas nacieron a partir del cambio climático provocado por el hombre, y están cerca de progresar más allá de nuestro control, con el riesgo de forzar el clima de la Tierra a un estado de calentamiento perpetuo sin posibilidad de alcanzar un nuevo equilibrio. Muchas partes de la «Tierra de invernadero» resultante serían irreconocibles e inhabitables para los humanos, como sucedió con la Tierra de los dinosaurios y otros climas cálidos del pasado. Se desconoce a qué nivel de temperatura pueden convertirse nuestro planeta y su atmósfera en la Tierra de invernadero, pero existe una fuerte evidencia de que algunos de los mecanismos clave de la Tierra de invernadero ya han comenzado

Una Tierra de invernadero no es inevitable, ni instantánea. Es un camino con una cronología y, por primera vez en la larga historia de los humanos en la Tierra, estamos en una importante posición para comprenderlo. 

El trabajo que debemos hacer para no alcanzar esos puntos de inflexión es urgente, pero por fortuna somos plenamente capaces de ello. Como especie, tenemos que cesar por completo las emisiones de gases de efecto invernadero y hacerlo lo antes posible. Nuestra comprensión de la Tierra, la ciencia del clima y su funcionamiento, junto con la voluntad de cambiar la forma en que vivimos, a veces de manera fundamental, puede retrasar esta cronología y brindarnos oportunidades para adaptarnos de una forma que nos permita prosperar en una relación consciente con nuestro entorno físico. 

¿Adónde vamos desde aquí? Entendemos que este desafío es duro y requiere coraje. Lea lo que tenemos que decir a la hora de aceptar la responsabilidad que todos tenemos.

Para afrontar este futuro, vamos a necesitar conocimiento e imaginación. Te invitamos a examinar nuestros mapas y visualizar cómo podría ser nuestro mundo.